Desde la niñez siempre hemos desarrollo actitud de competencia, de quién gana primero y quien es mejor. Ha sido un tanto distorsionado el significado de la misma, pero la competencia positiva es trabajada por medio de la educación, aprendemos a ser competentes disfrutando las experiencias y mejorando nuestras relaciones interpersonales.
Diana Recio, directora de Discovery School define la sana competencia como una forma de autoafirmarse, de conocerse a si mismo, de exigirse y exigir nuestros derechos a los demás, es aprender a vencer retos, obstáculos o quizás cosas desagradables, es también aprender a solucionar conflictos.
A los niños, hay que guiarlos y explicarles que habrá momentos difíciles, de decepción, que hay situaciones donde no saldrán como se planificaron, que otro niño alcanzó el objetivo por sus habilidades, y que esa es una oportunidad para fortalecernos, mejorar y volverlo a intentar.
La competencia positiva es la que enseña a los niños a disfrutar con el juego y no con la victoria, que puede disfrutar ganando, pero también pasarla bien cuando se está perdiendo. Promoviendo la competencia sana conseguiremos ser mejores seres humanos, mejores ciudadanos y tendremos un mejor país, buscando el beneficio de todos, y al mismo tiempo del crecimiento de todos.

Sembramos en nuestros chicos y chicas ese espíritu competitivo de forma positiva en cada uno de nuestros talleres.
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